La Guerra de Trump Contra los Campesinos

Publicado el 11 de julio de 2025, 5:14

¿No que las redadas eran para sacar pandilleros? ¿No que Trump y su pandilla iban por “criminales peligrosos”? ¡Puras mentiras! Lo que está ocurriendo en California no es una operación de seguridad nacional. Es una cacería masiva de campesinos, una ofensiva militarizada contra gente trabajadora, honrada y esencial.

Esta semana vimos dos operativos de terror, respaldados por el gobierno federal, que no sólo rompieron familias —también rompieron el alma de una comunidad entera.


🚨 Redada con gases y helicópteros en Camarillo

El jueves 10 de julio, agentes de ICE y la Patrulla Fronteriza irrumpieron en Glass House Farms, una finca legal con permiso para cultivar cannabis, así como tomates y pepinos en Camarillo, California. Llegaron con vehículos militares, helicópteros, uniformes de camuflaje y gases lacrimógenos. (HuffPost, 11 julio 2025)

Protestas pacíficas estallaron al ver cómo se llevaban a trabajadores en autobuses, con las manos atadas. Judith Ramos, hija de uno de los trabajadores, recibió una llamada aterradora:

“La migra está afuera del trabajo. Si algo me pasa, encárgate de todo.”

Fue a buscarlo. Le rociaron gas en la cara. No sabe dónde está su papá. Su camioneta sigue en el campo. No hay respuestas.

El Departamento de Seguridad Nacional dice que ejecutaban una orden en una “instalación de cannabis”. Pero ni siquiera eso es ilegal en California. Glass House Farms tiene licencias activas, y el cultivo está perfectamente autorizado por el estado (Ventura County Star).


🏥 Redada dentro de una clínica quirúrgica en Ontario

Ese mismo día, otro operativo aún más vil ocurrió en Ontario, a solo unas horas de distancia. Dennis Guillen-Solis, un jardinero hondureño de 30 años, corría por su vida cuando agentes de ICE lo persiguieron hasta el interior de la clínica Ontario Advanced Surgery Center. Entraron armados, sin mostrar orden de cateo, y sometieron a Guillen-Solis mientras el personal médico —batas azules, enfermeras, técnicos— intentaba protegerlo con gritos, lágrimas y valor. (AP News, 11 julio 2025)

“¡No tienen orden!” gritó una enfermera mientras rodeaban al joven.
“¡Suéltenlo! ¡Está dentro de una clínica!”

En lugar de retirarse, los agentes acusaron al personal de obstrucción y asalto. ¡A las enfermeras! Luego, desaparecieron con Dennis. Su familia no ha vuelto a saber de él. Lo único que alcanzó a decir por teléfono fue:

“Estoy en el centro de Los Ángeles. Cuida a mi mamá.”

Una madre enferma en Honduras, dos hermanos menores que él mantiene, y un país que lo persigue como si fuera terrorista, por el “crimen” de cortar pasto y enviar remesas.


🧨 La militarización del odio

Lo que une estos dos casos es claro: no hay órdenes válidas, no hay investigaciones criminales, no hay respeto a la vida humana. Solo redadas agresivas, gases lacrimógenos, persecuciones en espacios médicos, y una lógica de guerra.

En Camarillo, usaron gas contra civiles. En Ontario, entraron armados a una clínica quirúrgica como si fuera una redada antidrogas. Mientras tanto, Trump sigue amenazando con usar el Ejército para “salvar” ciudades como Nueva York y Washington DC. ¿Salvarlas de quién? ¿De campesinos?

Este tipo de violencia no es nueva, pero se está intensificando bajo la narrativa falsa de “seguridad”. Como denuncian los grupos de derechos humanos en California, estas no son operaciones dirigidas. Son redadas masivas contra quien parezca latino. (Inland Coalition for Immigrant Justice)


✊🏼 ¡es una maldita realidad!

No es paranoia, no es exageración. Es 2025 y el gobierno de Trump está usando tropas, gases y helicópteros para arrancar campesinos de los surcos y jardineros de las clínicas médicas. Esto no es “seguridad nacional,” es limpieza social con uniforme federal.

Ayer fue Camarillo. Ayer fue Ontario. El lunes puede ser Walla Walla, Twin Falls o Yakima.
Mañana puede ser la clínica donde atienden a tu mamá. O el campo donde trabaja tu primo. O el parque donde juegan tus hijos.

Y si no respondemos como comunidad, nos van a seguir cazando uno por uno, con órdenes falsas, camiones blindados y discursos llenos de odio.

🔥 El silencio no es neutral. El silencio es rendición.
Y aquí no se rinde nadie.


Fuentes:


 

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