
La llamada “Ley de Dignidad de 2025” —promovida como una reforma migratoria integral por un grupo bipartidista encabezado por la republicana cubanoamericana María Elvira Salazar (FL) y la demócrata Verónica Escobar (TX)— es cualquier cosa menos digna. Con el apoyo de 18 congresistas de ambos partidos, este proyecto presume de equilibrar “seguridad fronteriza” con “legalización laboral”, pero en realidad consolida una clase permanente de trabajadores sin derechos. No ofrece ciudadanía, impone un régimen de vigilancia tipo ICE disfrazado de oportunidad, y establece un modelo de exclusión económica y social que recuerda peligrosamente a los cimientos racistas de la Constitución estadounidense.
La Ley de Dignidad es, en el fondo, una reencarnación moderna del infame Compromiso de Tres Quintas Partes de 1787, cuando los esclavos eran contados como tres quintas partes de una persona para inflar la representación política de los estados esclavistas sin otorgarles derechos reales. Hoy, este nuevo “compromiso” reconoce a los inmigrantes como fuerza laboral indispensable —y hasta les cobra por el privilegio de ser explotados—, pero les niega el derecho a pertenecer plenamente a la nación a la que ya han contribuido por años. No hay ciudadanía. No hay acceso a programas federales. Solo trabajo, vigilancia, y multas. Es esclavitud legalizada con papeles temporales.
🔫 “Seguridad fronteriza” = más militarización
¿“Asegurar la frontera”? Ya vimos ese cuento con la Ley IIRIRA de Clinton en 1996. ¿Qué produjo? Más muertes de migrantes, forzados a cruzar zonas desérticas como Arizona o Texas, mientras se elevaba el gasto militar fronterizo. La actual propuesta repite la fórmula: más tecnología, más muros, más vigilancia… ¿y más cementerios en el desierto?
🧾 E-Verify: el Gran Hermano del trabajador
Imponer E-Verify de forma obligatoria es expandir el Estado policial. Este sistema ha sido criticado por múltiples organismos por generar falsos positivos incluso entre ciudadanos nacidos en EE.UU. Afecta desproporcionadamente a latinos y personas con nombres “sospechosos”. ¿Queremos un país donde te nieguen trabajo por errores en una base de datos? ¿O por tu apellido?
⛓️ Campus “humanitarios”: jaulas con nombre nuevo
Los llamados “centros humanitarios” en donde se pueden solicitar asilo, suenan a innovación. Pero lo que propone la ley son instalaciones masivas para procesar a familias migrantes en condiciones de reclusión. Es la reinvención de las jaulas, los campos de detención tipo “Alcatraz con aire acondicionado”. El asilo se convierte en una carrera de obstáculos inhumanos, no en un derecho.
🛑 Protege a los Dreamers… a medias
Sí, ofrece un estatus temporal por 10 años. Pero lo que no ofrece es una vía clara y garantizada a la ciudadanía. Es una zanahoria colgada de una vara. Dreamers que han vivido toda su vida aquí siguen en limbo, supeditados a “portarse bien”, trabajar o enlistarse. ¿Y luego? ¿Otra década esperando?
💸 El “Programa de Dignidad”: esclavitud con uniforme
Lo más perverso es el núcleo del plan: un “estatus legal renovable” de 7 años para inmigrantes indocumentados. ¿Qué implica? Pagar $7,000 en “restitución”, reportarse constantemente con el DHS, vivir sin acceso a beneficios federales, y aceptar que jamás podrán aspirar a la ciudadanía.
Esto no es dignidad. Es servidumbre moderna.
Es institucionalizar una clase trabajadora sin derechos, condenada a las ocupaciones más peligrosas —lecherías, pesca, agricultura, mataderos— sin protección, sin voz, sin voto. Es aceptar que millones de personas pueden sostener la economía pero jamás formar parte real del país.
Ni Ronald Reagan habría aceptado algo tan regresivo.
🏛️ La falacia del "balance"
¿Es bipartidista? Sí. ¿Y qué? También lo fue el Compromiso de 1850. También lo fue la esclavitud constitucional. El consenso entre partidos no hace moral una ley.
María Elvira Salazar, promotora republicana de esta medida, lo dijo con claridad: “La Ley Dignidad no es amnistía. No otorga ciudadanía. Es la solución salomónica”.
Claro. Como la “solución” que contaba a los esclavos como 3/5 de persona para que los estados del sur pudieran seguir beneficiándose del trabajo forzado sin reconocer su humanidad.
🤍 White privilege reloaded
El proyecto también incluye más fondos para capacitación de trabajadores estadounidenses. ¿Y quiénes acceden a esos programas? Los ciudadanos. En otras palabras, mientras los indocumentados trabajan por fuera del sistema, quienes ya están dentro reciben subsidios, capacitación y protección. Una segregación económica codificada.
📜 El legado de una injusticia histórica
Lo más doloroso de esta propuesta es su profundidad simbólica. Una ley que permite vivir y trabajar, pero no pertenecer. Que legaliza la invisibilidad. Que da el mensaje: “trabaja, paga impuestos, pero nunca serás uno de nosotros”. Esta es la misma lógica que rigió el Compromiso de Tres Quintas Partes: aprovecharte del cuerpo de alguien sin reconocer su alma, su humanidad, su dignidad verdadera.
En lugar de avanzar hacia una regularización amplia con camino a la ciudadanía, nos retrocedemos al feudalismo.
✊ La dignidad no se mendiga, se exige
Los migrantes no están pidiendo caridad. Están exigiendo derechos. Este proyecto, aunque adornado con frases de justicia y humanidad, no es más que un pacto cómodo para una élite que necesita mano de obra barata sin tener que rendirle cuentas a sus votantes xenófobos.
Si realmente creemos en la igualdad, no podemos aceptar una solución que crea castas legales.
El Congreso tiene la obligación moral de rechazar esta aberración legislativa. No en nombre del pragmatismo, sino en nombre de la justicia. Porque la dignidad no se paga con $7,000. La dignidad no se negocia.
Fuentes:
-
Texto del proyecto de ley: gillen.house.gov
-
El Diario NY: eldiariony.com
-
Vox, CAP, FWD.us y declaraciones públicas de Salazar y Escobar.
¿Quieres una versión en inglés para publicación bilingüe o prefieres afinarla para uso en radio?
Añadir comentario
Comentarios
Esto ya es un descaro, aunque al fin y al cabo estamos viviendo en esas condiciones, pagando impuestos y nada de beneficios ya vivimos en esclavitud y no solo del gobierno de todo el sistema bancario, crédito, préstamos, etc,etc, son unos ladrones y la historia lo cuenta, no tienen respeto a los que han construido su país, pues ni ellos han sido capaces de construirlo por ellos mismos su cultura de racismo la vemos todos los días el las tiendas restaurantes y negocios en general yo solo esperemos que el congreso tenga un poco de vergüenza y no permita está esclavitud moderna