
Donald Trump y sus achichincles de gabinete siguen acumulando derrotas legales como si fueran estampitas del álbum de la vergüenza. Esta vez, el golpe vino desde el mismo sur de Texas, cuando un juez federal —nombrado, irónicamente, por el propio Trump— dictaminó que la administración no puede usar la vetusta Ley de Extranjeros Enemigos para detener o deportar migrantes venezolanos.
El juez Fernando Rodríguez, de la Corte del Distrito Sur de Texas, fue claro: ni el presidente ni su proclamación de marzo pueden invocar esa ley de 1798 para aplicar medidas drásticas contra supuestos miembros de la pandilla Tren de Aragua. El fallo señala que dicha ley solo se puede aplicar en tiempos de guerra declarada o invasión armada de una nación extranjera, no cuando a Trump se le ocurre declarar que un grupo de migrantes es una amenaza nacional.
La administración había pretendido etiquetar a todos los venezolanos mayores de 14 años que están en EE.UU. sin documentos como “enemigos extranjeros” y deportarlos de inmediato. Pero el juez Rodríguez señaló que eso no solo distorsiona el significado histórico y legal de la ley, sino que además elimina los frenos constitucionales al poder ejecutivo. En sus palabras: permitirle al presidente definir e invocar unilateralmente las condiciones para aplicar la AEA “eliminaría todas las limitaciones al poder del Ejecutivo”.
En otras palabras: no señor Trump, no puede inventarse una guerra para justificar deportaciones masivas.
Este fallo se suma a otras decisiones judiciales que han bloqueado deportaciones basadas en la misma ley en Nueva York y Colorado. Incluso la Corte Suprema determinó que los migrantes venezolanos tienen derecho a saber por qué están detenidos y a impugnar su detención.
Y mientras tanto, otra joyita del gabinete trumpista, la Secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, se convirtió en el hazmerreír de muchos por disfrazarse —literalmente— de agente federal en fotos tomadas en la frontera. Noem fue duramente criticada después de que un juez federal ordenó la liberación de Mohsen Mahdawi, un estudiante palestino detenido durante su cita de ciudadanía bajo una orden firmada por Marco Rubio, quien también está jugando al sheriff ideológico.
El juez William Sessions III comparó el arresto con los abusos del Macartismo y dejó claro que criticar al gobierno no es motivo para deportación. Mahdawi, tras salir de detención, lo dijo sin miedo: “No le tengo miedo a Trump ni a su gabinete”.
Las constantes derrotas legales del trumpismo reflejan lo que muchos sabíamos: que esta pandilla improvisa decretos autoritarios sin sustento legal, buscando convertir el sistema migratorio en una herramienta de terror político. Pero mientras existan jueces dispuestos a ponerle freno a sus abusos, todavía queda esperanza en el Estado de Derecho.
📎 Fuentes:
https://www.cbsnews.com/news/judge-rules-trump-administration-cant-use-alien-enemies-act-to-remove-venezuelan-migrants-in-southern-texas/
https://www.yahoo.com/news/judge-deals-humiliating-blow-ice-162536938.html
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