EL ICE Y EL PECADO DE LA INDIFERENCIA

Publicado el 6 de noviembre de 2025, 5:26

La escena parece sacada de una pesadilla totalitaria. En Los Ángeles, agentes federales enmascarados —armados, sin insignias, sin humanidad— se llevaron a una niña de apenas dos años mientras arrestaban a su padre en el vecindario de Cypress Park. En el video, difundido por HuffPost, se ve cómo un grupo de al menos diez oficiales del ICE rodea al hombre, lo esposa, y mientras tanto otros suben al vehículo donde la pequeña aguardaba… y se la llevan. Una niña de dos años, en manos de hombres sin rostro. Así opera la Gestapo moderna: con casco, chaleco antibalas y una orden que dice “cumplir la ley”.

Las autoridades de Seguridad Nacional afirmaron que el detenido “salió del vehículo con un martillo y arrojó piedras”, y que “se encontró una pistola robada en su auto”. Pero testigos y abogados aseguran que el hombre es ciudadano estadounidense. La verdad importa poco: para los esbirros del trumpismo, el color de piel pesa más que el pasaporte. El ICE no solo persigue migrantes: persigue el miedo. Es un aparato diseñado para infundir terror, no justicia.

El Los Angeles Rapid Response Network, que agrupa a más de 1,500 voluntarios, denunció que la redada fue deliberadamente planeada para coincidir con las elecciones locales. “La presencia de agentes enmascarados busca causar caos, amenazar a toda la comunidad y suprimir nuestro derecho al voto”, declaró la organización (HuffPost, 5 de noviembre de 2025). Es decir: el Estado usa el miedo como herramienta electoral.

Y mientras eso ocurre, una voz inesperada se alza desde el Vaticano: la del Papa Leo XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos. El Papa, que antes fue misionero en Perú, rompió su habitual prudencia diplomática y habló con una claridad que ningún político estadounidense se atreve a tener. En una declaración ante medios internacionales, dijo:

“Hay personas que han vivido en los Estados Unidos durante años y años sin causar problemas, y hoy están profundamente afectadas por estas políticas. Como cristianos, debemos recordar que seremos juzgados por cómo tratamos al extranjero, al que busca refugio, al que no tiene dónde ir. Con violencia no se gana nada; con misericordia se construye todo.”
Papa Leo XIV, Castel Gandolfo, noviembre de 2025 (BBC News)

Esa frase resume toda la distancia moral entre el Vaticano y la Casa Blanca: donde Trump ve enemigos, el Papa ve seres humanos. Leo XIV incluso denunció que muchos migrantes católicos han sido privados de recibir comunión en los centros de detención, y pidió directamente “permitir el acceso pastoral” a los encarcelados. Es un recordatorio brutal: la guerra de Trump contra los migrantes también es una guerra contra la compasión.

Mientras el ICE actúa con máscaras y armas, la Iglesia habla con el rostro descubierto. Uno se alimenta del miedo; la otra, de la esperanza. En ese contraste está la verdadera frontera: la que separa a los que todavía creen en la dignidad humana de los que prefieren destruirla, un arresto —o una niña llorando— a la vez.


📚 Fuentes:

  • HuffPost: “Immigration Agents Drove Off With Toddler While Arresting Father, Video Shows” (5 nov 2025)

  • BBC News: “Pope Leo XIV calls for reflection on US migrant policy, condemns ‘inhuman’ Trump crackdown” (3 nov 2025)

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