Menos de 24 horas después de una defensa férrea de los aranceles ante el Congreso, el cavernícola anaranjado Donald Trump se echó para atrás y se doblegó. La decisión de posponer los aranceles a los automóviles procedentes de México y Canadá hasta el 2 de abril es una muestra más de su inconsistencia y falta de visión estratégica. La Casa Blanca, a través de su secretaria de prensa Karoline Leavitt, informó que la medida quedará en pausa después de que el propio Trump hablara con los tres mayores fabricantes estadounidenses que ensamblan vehículos en México y Canadá.
"Hablamos con los tres grandes concesionarios de automóviles y vamos a otorgar una exención de un mes a cualquier automóvil que pase por el T-MEC", declaró Leavitt. Una decisión que claramente responde a las presiones del sector automotriz más que a una estrategia de largo plazo.
Mientras tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantiene una postura firme y digna en defensa de los intereses nacionales. Hoy sostendrá una llamada con Trump para discutir estos aranceles impuestos a productos mexicanos y, dependiendo del resultado de la conversación, México buscará fortalecer lazos con otros países, incluyendo a Canadá y posiblemente a China y BRICS.
"Con Canadá y otros países, lo que sí puedo decirles es que es un momento muy definitivo para México, dependiendo de lo que pase estos días. No va a haber sumisión, México es un gran país, y las mexicanas y mexicanos somos valientes [...] Y sí, de seguir las circunstancias, vamos a buscar a Canadá y a otros países", declaró Sheinbaum con determinación.
La mandataria, lejos de amedrentarse ante la incertidumbre, ha convocado a una manifestación masiva en el Zócalo este domingo, respaldada no solo por los 32 gobernadores del país, sino también por un importante grupo de empresarios mexicanos. Tras una reunión en Palacio Nacional con 40 de los empresarios más influyentes, Francisco Cervantes Díaz, representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), confirmó el respaldo del sector empresarial a Sheinbaum y su estrategia ante la amenaza de los aranceles estadounidenses.
"Yo creo que vendrán unos 300 empresarios este domingo", declaró Cervantes Díaz, subrayando la importancia del acto como una muestra de unidad nacional.
El anuncio de los aranceles por parte de Trump ha generado un efecto contrario al esperado: en lugar de debilitar a México, ha fortalecido la unidad entre gobierno, empresarios y ciudadanos. La presión que intenta ejercer la Casa Blanca solo ha servido para evidenciar la determinación del país en la defensa de su soberanía y su economía.
Mientras se acerca la cuarta llamada entre Sheinbaum y Trump hoy, el ambiente en Palacio Nacional es de actividad constante. Los gobernadores y empresarios continúan cerrando filas en torno a la presidenta, demostrando que México no está solo ni dispuesto a ceder ante la prepotencia del mandatario estadounidense.
El próximo domingo será un día clave, donde la ciudadanía y los empresarios se unirán para respaldar una política exterior digna y firme. La lección es clara: México no se arrodilla. México responde con unidad y con la convicción de que su futuro no depende de los caprichos de un hombre que un día impone aranceles y al siguiente los suspende por presión empresarial. En este juego de poder, Sheinbaum ha dejado claro que México tiene voz y la hará valer.

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