¿No que no? Claudia Sheinbaum demostró que una cabeza fría y la diplomacia inteligente pueden más que la presión de los aranceles estadounidenses. En un giro inesperado, Donald Trump se echó para atrás —de nuevo— tras una llamada con la presidenta de México, anunciando que no habrá nuevos aranceles para productos dentro del T-MEC.
"Prácticamente todo el comercio que tenemos con Estados Unidos está dentro del T-MEC", afirmó Sheinbaum, citando el tuit de Trump en la mañanera.
La presidenta dejó claro que el respeto a la soberanía de México no está en juego:
"Fuimos tratados con mucho respeto. Digo fuimos, porque si es a la Presidenta de México, pero es al pueblo de México, porque yo represento al pueblo de México. Planteamos que se puede colaborar y coordinarnos en muchas cosas juntos, siempre en el marco del respeto a nuestra soberanía. Entonces, realmente por eso la publicación dice ‘gracias al Presidente Trump’, porque México fue tratado con mucho respeto."
Incluso el propio Trump, quien no suele admitir derrotas fácilmente, reconoció a Sheinbaum y su gestión:
"I spoke to the President of Mexico, a wonderful woman today. And we helped them out with the problem they were having, having to do with the tariffs. And we had a very good conversation. Also, we discussed drugs. And they were working much harder lately. Do you notice that on people coming in and drugs? And we made tremendous progress on both."
El exnegociador del T-MEC, Ildefonso Guajardo, admitió que la estrategia de Sheinbaum fue acertada: “Creo que hizo bien en no sobre reaccionar. La forma de tratar con Trump no es confrontarlo inmediatamente.”
Mientras tanto, la incertidumbre de los aranceles sigue sacudiendo los mercados. Nelson Cunningham, exfuncionario comercial de la administración Clinton, advirtió: “Estos aranceles que el presidente impone, luego exenta y luego retira, afectan vastas partes de la economía estadounidense. ¿Cómo pueden planear las empresas si dependen de bienes que cruzan las fronteras todos los días?”
Más allá de la negociación puntual, la presión arancelaria amenaza con deteriorar la relación bilateral. Jorge Castañeda, excanciller mexicano, planteó un escenario que pocos en Washington han considerado: “Desde los años 20, el interés primordial de EE.UU. ha sido tener un vecino estable y próspero. Pero si siguen con amenazas de aranceles, algunos mexicanos ya están considerando ‘otros socios’. ¿De verdad quieren que México empiece a coquetear con China?”
Al final, Sheinbaum dejó claro a Trump una serie de verdades incómodas:
👉 80% de los traficantes de fentanilo son estadounidenses.
👉 74% de las armas en México provienen de EE.UU.
👉 La crisis de opioides fue provocada por las farmacéuticas.
👉 El cruce fronterizo y el tráfico de fentanilo han disminuido.
👉 México es una nación LIBRE y SOBERANA.
Sheinbaum se anota un triunfo diplomático, mientras que Trump, a regañadientes, reconoce el peso de la relación con México.

Añadir comentario
Comentarios