
🛑 Una vez más, Donald Trump demuestra que no cree en el equilibrio de poderes. Cree que es un emperador, no un presidente. Y esta semana, la Suprema Corte de Estados Unidos le dio un frenazo muy necesario.
El pasado viernes, el máximo tribunal del país bloqueó temporalmente la deportación exprés de inmigrantes venezolanos bajo la infame Ley de Enemigos Extranjeros. Esta norma, que data de tiempos de guerra del siglo XIX, fue invocada por Trump para justificar la deportación inmediata —y sin el debido proceso— de presuntos miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua. Pero como bien señaló la Corte en su fallo 7-2, no se puede sacar a personas del país con apenas 24 horas de aviso, sin información clara, sin abogado, y mucho menos si ese destino es una prisión salvadoreña notoria por abusos y tortura.
🧨 ¿La respuesta de Trump? Llamó “ilegal” el fallo de la Corte Suprema. Sí, el presidente acusa de ilegalidad al único órgano constitucionalmente autorizado a interpretar la ley. En su red social Truth Social, Trump se lanzó contra los magistrados, diciendo que “los peores criminales” ahora “no pueden ser expulsados sin un largo y costoso proceso legal” y que la Corte no lo deja “hacer lo que fue elegido para hacer”.
Con esos comentarios, Trump no solo ataca a la Corte; también mina la credibilidad del sistema judicial y promueve el autoritarismo. Aplaude a jueces serviles como Alito y Thomas, pero cuando otros hacen respetar la Constitución, grita “traición”.
📣 Y esto no es un caso aislado. El mismo Trump ha ignorado órdenes judiciales, como en el caso de Kilmar Abrego García, que fue deportado a pesar de que la Corte había ordenado detener esa expulsión. En lugar de cumplir con la justicia, Trump ha buscado burlarla con el respaldo de ICE y sus aliados en el Congreso.
🔁 Mientras tanto, ICE bajo su dirección ha adoptado tácticas que están saboteando el sistema penal estadounidense. Según reportes de fiscales en Colorado, Massachusetts y otros estados, hay casos de agresores sexuales y sospechosos de intento de homicidio que están evitando el juicio penal simplemente porque ICE los deporta antes de que enfrenten a sus víctimas en corte. ¿El resultado? Casos cerrados y víctimas desamparadas y potencialmente personas inocentes sometidas a un sistema que no les permite rendir cuentas.
En Denver, por ejemplo, ICE deportó testigos clave en un caso de intento de asesinato, obligando a los fiscales a soltar al sospechoso. En Boston, un juez tuvo que anular un juicio cuando ICE se llevó al acusado en pleno proceso. Esto no es solo un atropello legal; es una amenaza a la seguridad pública.
👮🏻 Y aunque ICE afirma que actúa bajo la Ley Laken Riley —una ley federal que obliga a detener a inmigrantes acusados de ciertos delitos— nada en esa legislación requiere deportaciones inmediatas que entorpezcan el sistema judicial. Deportar antes del juicio no es justicia; es encubrimiento.
Trump está usando la ley como arma, no como herramienta de justicia. Su meta no es seguridad, es el espectáculo. Quiere posar como el “duro contra el crimen”, pero está soltando a criminales antes de que respondan por sus actos. Y todo esto, mientras lanza ataques directos contra la Corte Suprema, insinuando incluso que los jueces deberían vivir junto a “terroristas” por no cumplir sus órdenes.
💥 En resumen: Trump quiere ser juez, jurado y verdugo. No le interesa la Constitución ni el debido proceso. Solo le interesa su poder.
📰 Fuentes:
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https://www.yahoo.com/news/supreme-court-delivers-massive-blow-201750822.html
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https://www.yahoo.com/news/trump-endorses-idea-supreme-court-215112478.html
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https://www.yahoo.com/news/ice-adopts-tactic-deport-court-100211563.html
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ACLU filings, Supreme Court rulings (abril-mayo 2025)
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