El domingo por la mañana, 2,000 miembros de la Guardia Nacional llegaron a Los Ángeles bajo órdenes directas de Donald Trump, sin consentimiento del gobernador Gavin Newsom. Esta acción no solo viola el espíritu del federalismo estadounidense; representa un paso calculado hacia el autoritarismo.
Trump invocó el Título 10, Sección 12406 del Código de EE.UU., alegando una supuesta “rebeldía contra la autoridad del Gobierno”. Sin embargo, como advierten juristas del Brennan Center y analistas como Elizabeth Goitein, este estatuto no otorga poderes ilimitados: la Guardia Nacional federalizada no puede asumir funciones policiales sin invocar formalmente la Ley de Insurrección—una herramienta rara y peligrosa en democracia.
📌 Pero Trump no busca simplemente imponer orden. Busca provocar el caos. Alimentar disturbios con redadas masivas del ICE, criminalizar a los migrantes como invasores, y luego justificar el uso de fuerzas militares para "restablecer el orden". Un ciclo perverso que empieza con provocación y termina en represión.
Lo dijo claramente el gobernador Newsom: “No teníamos ningún problema hasta que Trump intervino... esto agrava tensiones y desvía recursos de donde realmente se necesitan”. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, fue más directa: “Esto no es seguridad pública, es una estrategia política”.
🔥 Los enfrentamientos estallaron cuando agentes federales detuvieron a más de 100 migrantes en operativos relámpago. Protestas espontáneas, con cientos de personas en Boyle Heights y el centro angelino, terminaron con gases lacrimógenos, balas de goma y arrestos arbitrarios. Se incendiaron vehículos, hubo enfrentamientos en la autopista 101 y hasta los Waymo—autos autónomos—fueron atacados. ¿Reacción desproporcionada? Absolutamente. ¿Intencional? También.
Trump no esconde su intención. En Truth Social exigió “¡ARRESTEN A LOS MANIFESTANTES!” y advirtió que habrá tropas “en todas partes”. El secretario de Defensa, Pete Hegseth—un ex comentarista con historial de excesos y lealtad ciega a Trump—admitió que los marines están listos para desplegarse en Camp Pendleton. ¿Contra quién? Contra ciudadanos estadounidenses.
🎯 Esto no es un despliegue rutinario. Es un ensayo general para declarar emergencia nacional y consolidar el control federal en estados opositores, justo antes de las elecciones intermedias de 2026. Como explicó The Atlantic, “esto es un ensayo técnico para suspender o controlar elecciones en nombre del orden”. Ya no necesita mobs como en el 6 de enero. Ahora tiene tropas.
El senador Bernie Sanders advirtió ayer en CNN: “Trump está llevando al país hacia el autoritarismo. No cree en la Constitución. Quiere todo el poder. Está usurpando funciones del Congreso. Esto va más allá de la inmigración, es una amenaza existencial a nuestra democracia”.
👁🗨 Y tiene razón. Bajo Trump, ICE actúa sin transparencia, DHS responde al capricho político, y hasta el FBI guarda silencio. Los contrapesos han sido erosionados y la ley ahora se aplica por conveniencia, no por justicia.
📣 Este es el momento de actuar. Los líderes estatales deben demandar. Los medios debemos denunciar. La sociedad civil debe resistir, pacíficamente, pero sin descanso. Porque si permitimos que Trump convierta Los Ángeles en su laboratorio autoritario, ¿quién será el siguiente? Pero, ¡Ojo! Todo tiene que ser pacífico. De volverse violento, es justamente lo que Trump quiere. (Es hipócrita porque no pidió la ayuda de la Guardia Nacional cuando saqueaban el Capitolio el 6 de enero 2021, pero es otra historia).
Añadir comentario
Comentarios