🕊️ Teología torcida, política peligrosa: por qué no puedo apoyar la violencia de Israel desde una fe cristiana
¿Mi fe moldea mi visión política? Absolutamente. Y es precisamente por eso que no puedo quedarme callado ante la violencia del Estado de Israel ni frente a la distorsión doctrinal que la respalda.
Crecí dentro del mormonismo, una religión que enseñaba un reinado literal de mil años de Cristo… ¡en Missouri! Esquemas milenaristas influenciados por el Millerismo y otras sectas del noreste de EE.UU. Es decir, una teología más cercana a los cómics que a la cruz. Pero más adelante, ya convertido al cristianismo, estudié teología en un seminario pan-evangélico en México, donde gracias a Dios aprendí algo distinto: el amilenialismo.
📖 Amilenialismo: una fe sin fantasías políticas
El amilenialismo enseña que el Reino de Dios ya está en marcha —Cristo reina ahora, desde el cielo— y que la “era milenaria” no es un reinado terrenal futuro sino la totalidad de la era de la Iglesia. Bajo el Nuevo Pacto, todos los cristianos somos parte del “Israel de Dios” (Gálatas 6:16). No se trata de un país en Medio Oriente fundado en 1948, sino del cuerpo de Cristo. Esta es la visión sostenida por católicos, ortodoxos, luteranos y buena parte del protestantismo reformado. No por los evangélicos gringos, quienes literalmente oran por el Armagedón.
Esta es la raíz de una gran confusión espiritual. En Estados Unidos, una versión deformada del cristianismo ha sido politizada por la derecha evangélica, especialmente por los llamados dispensacionalistas. Su teología —una invención del siglo XIX, popularizada por la Biblia de Referencia Scofield— coloca a la nación moderna de Israel como el centro del plan divino. Y lo usan para justificar guerras, ocupaciones, y crímenes contra la humanidad.
¿Política exterior basada en “profecías”? Qué peligro.
Esto no es una exageración: muchos políticos estadounidenses, incluyendo a Ted Cruz, toman decisiones de política exterior con base en profecías mal interpretadas. Según esta lógica, cualquier crítica al Estado de Israel es “maldecir a Israel” y, por tanto, ponerse en contra de Dios. Pero este pensamiento no solo es espiritualmente peligroso, sino teológicamente falso.
🎤 Ted Cruz y la teología de cantina dominical
En una entrevista reciente, Ted Cruz dijo que apoya a Israel porque “los que bendicen a Israel serán bendecidos”. Cuando Tucker Carlson —sí, Tucker— le pidió que explicara a qué “Israel” se refería, Cruz tartamudeó. Mencionó Génesis sin saber citar el versículo exacto (es Génesis 12:3, dirigido a Abram, no a Netanyahu). Insistió en que se trataba del “Estado moderno de Israel” y que apoyar a su gobierno es un mandato bíblico.
Candace Owens —otra que rara vez tiene razón, pero aquí la tuvo— le respondió de frente: eso no es teología, es herejía dispensacionalista financiada por sionistas. Y tiene razón. El Scofield Reference Bible fue un proyecto político, no espiritual. Fue editado para insertar en la mente evangélica estadounidense una falsa equivalencia entre la antigua Israel bíblica y el Estado moderno.
📚 ¿Cristo o la OTAN?
Jesús jamás llamó a sus seguidores a respaldar imperios. De hecho, los desafió. Su Reino no es de este mundo, y la verdadera iglesia es transnacional, compuesta por creyentes de toda tribu, lengua y nación. La obsesión de la derecha evangélica por un Israel terrenal contradice el espíritu del Evangelio. Apoyar un gobierno que asesina civiles palestinos, lanza bombas en campos de refugiados y mata niños no es “bendecir” nada —es ser cómplice.
🔥 Conclusión: el amilenialismo da claridad
Como cristiano amilenialista, creo que Cristo ya reina y que nosotros, como Iglesia, debemos actuar con justicia, misericordia y humildad. No puedo respaldar el apartheid israelí ni permitir que políticos como Ted Cruz usen la Biblia como escudo para masacres. La verdadera fe no exige lealtad geopolítica, sino obediencia al Príncipe de Paz.
Y si eso me pone en desacuerdo con Cruz, Scofield y la maquinaria evangélica… bendito sea.
Añadir comentario
Comentarios