Pues lo voy a decir con la honestidad de que me cargarían los abuelitos: los líderes latinoamericanos tienen producto de gallina. Mientras Europa y Estados Unidos se deslíen en circunloquios diplomáticos, Claudia Sheinbaum y Gustavo Petro la semana pasada mandaron mensajes inconvenientes —y certeros— a Washington y al mundo.
Sheinbaum: de “judía” a “genocidio” explícito
Primero, la presidenta de México, siendo judía, reconoció oficialmente el Estado de Palestina y acreditó una embajadora palestina con todas las credenciales. Y encima se atrevió a tachar al gobierno de Netanyahu de “genocidio”. (El País)
Ella dijo:
“Todo el posicionamiento está de acuerdo con la comunidad internacional de que parece haber un genocidio en curso; esa es nuestra posición.
Y, por supuesto, el reconocimiento de los dos Estados: el Estado de Israel y el Estado Palestino,
y que no puede haber una agresión contra la población civil como la que se está viendo en este momento.
Esa es la posición que llevó el canciller y la posición que tenemos nosotros.
…
Así lo establece nuestra Constitución, y ese es nuestro posicionamiento.” (El País)
Y ojo: en lo que va de su Presidencia, suman 108,803 mexicanos repatriados desde el 20 de febrero de 2025. Ella recuerda que con Bill Clinton se deportaron más de un millón de mexicanos en un solo año. Dijo:
“¿Qué pueden entrar con la demostración de que son mexicanos, con pasaporte?
Si no, requieren una carta de repatriación, y esa carta está muy controlada por
el Instituto de Migración. Por eso sabemos cuántos repatriados hay en el país.
El momento más alto fue con Clinton: llegaron a entrar a México 1.1 millones de mexicanos en un año.
Hoy, en todo lo que va de 2025, a partir del 20 de febrero, han ingresado 108,803.
Esto tiene que ver también con que están entrando muchísimos menos, ¿verdad?” (IMER Noticias)
Que conste, no estoy defendiendo a Trump: sólo relato lo que coincidió con mi propia experiencia periodista durante los 90, cuando Clinton metía redadas masivas en plantas de trabajo — Trump no lo ha hecho a tal grado. Pero no, tampoco soy el fanclub de Trump.
Petro: desafío desde la ONU y castigo diplomático
Por el lado colombiano, la semana pasada Gustavo Petro dio un discurso histórico en la ONU. Una de las frases menos publicitadas:
“¡No hay raza superior, señores! No hay pueblo elegido de Dios. No lo es ni Estados Unidos ni Israel. Solo ignorantes fundamentalistas de extrema derecha piensan así.
El pueblo elegido de Dios es la HUMANIDAD toda.”
Luego de eso, el Departamento de Estado decidió revocar su visa, acusándolo de “acciones imprudentes e incendiarias”. (Politico)
Desde Nueva York, tras su discurso en la Asamblea, Petro propuso un “ejército de la humanidad” para liberar Palestina, y llamó a las tropas estadounidenses a desobedecer al presidente Trump. Dijo:
“Le pido a todos los soldados del ejército de los Estados Unidos que no apuntes contra la humanidad.
Amas a tu gente, amas a tus hermanos; no apuntes contra la humanidad, no contra tus semejantes.
Diles a tus madres, a tus padres, a tus sobrinos: que la vida está por encima de todo.
La humanidad no es el enemigo. La humanidad es tu propia casa, tu propia sangre.”
Desde Bogotá respondió:
“Ya no tengo visa para viajar a EE. UU. No me importa… porque no sólo soy colombiano, soy ciudadano europeo, y en realidad me considero una persona libre en el mundo.” (Al Jazeera)
“Que se me quite la visa por pedirle al ejército de EE. UU. y de Israel que no apoyen un genocidio (…) demuestra que el gobierno de EE. UU. ya no cumple con el derecho internacional.” (AP News)
¿Resultado? Guao. Ovarios y mucho producto de gallina. Simón Bolívar estaría sonriendo desde su tumba.
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